No sé cuantos lectores tengo. En parte por eso tampoco actualizo muy a menudo, ni hago muchas entradas.
Pero si me gustaría resaltar el hecho de que este blog ha pasado de ser un lugar en el que vierto mis ideas, fantasías o sueños, a ser un micro-espacio literario. La mayoría de las entradas son pequeñas historias, algunas sueltas, otras sutilmente ( o no tanto, la verdad) hilvanadas para formar un relato más grande.
Buscando una explicación a este hecho, la única que le encuentro es la siguiente: Hay en la literatura un mecanismo fantástico que tira constantemente de mí. Uno de mis sueños es llegar a escribir un libro. Pues bien, cómo todavía no encuentro esa motivación que necesito para escribir un buen libro, porque siento que me falta todavía alguna otra cosa por hacer antes de ponerme a escribir, cuando mi instinto literario me llama, me siento en el ordenador, abro el blog y escribo.
No sabría decir si escribo para mí, o si lo hago para vosotros, seáis quienes seáis, y me leáis ahora, o dentro de unos días, meses o años. Tampoco sabría decir si escribo porque me gusta, porque lo necesito, o porque me gusta que la gente diga que se me da bien.
Creo que lo hago porque me encantan las historias. Siempre me ha gustado fantasear y descubrir miles de historias en el mundo, relatos, cuentos, novelas, series, películas, juegos... y cómo sé que hay gente que necesita más historias, más personajes... esta es mi aportación. Es mi granito de arena al día a día de la lectura cotidiana.
Bueno, me he enrollado mucho y sé que nadie lo leerá, lo que hace que el esfuerzo sea, a su vez, absurdo, pero lo hecho hecho está, y lo dicho, dicho queda.
Un saludo a todos los lectores potenciales, y a los lectores en acto. Espero que disfrutéis leyendo estas pequeñas historias tanto, cómo disfruto yo escribiéndolas.